En los 150 años que han pasado desde la fundación de Continental, la seguridad y la comodidad siempre han estado en los orígenes de nuestras innovaciones. En su día, cuando establecimos el primer hito de muchos más, descubrimos, entre otras cosas, nuestra pasión por los neumáticos. Junto con todos los desarrollos tecnológicos que Continental está impulsando hoy en día, como los sistemas de sensores, los materiales nuevos y sostenibles y las aplicaciones que involucran inteligencia artificial, hay una innovación que ya era familiar para tus tatarabuelos: el neumático en sí. Es el sistema de asistencia de seguridad más antiguo en los archivos de Continental y probablemente también en la historia del automóvil.
Con el tiempo, hemos visto muchas innovaciones que van y vienen, pero los neumáticos llegaron para quedarse. Se pueden mejorar y realzar, como lo hacemos nosotros, asegurándonos de que los neumáticos de hoy sean tan rompedores como sus antepasados hace 150 años. Pero no puedes vivir sin ellos. Imagínate cómo era la movilidad antes de que los neumáticos entraran a escena... No era tan divertida, por decirlo de alguna manera.
En 2021 celebramos 150 años de innovación en Continental. Pero no importa qué innovaciones pueda traer la tecnología de la automoción, ya que son los neumáticos los que se encargarán de transferirlas a la carretera. De hecho, los neumáticos del coche que conduces hoy en día probablemente ya sean más inteligentes de lo que piensas. Continuando con nuestra larga tradición de innovación y pruebas, nos estamos acercando a la meta de un neumático totalmente inteligente.
Mientras confías en tus neumáticos para proporcionarle a tu automóvil agarre, tracción y estabilidad en todos los climas, los neumáticos inteligentes con sensores inteligentes comprueban continuamente parámetros como la presión de los neumáticos, para que no tengas que preocuparte de tus neumáticos ni un segundo. En el caso de un pinchazo u otros problemas, estos neumáticos te alertarán inmediatamente, evitando daños adicionales a tus neumáticos y minimizando el riesgo de un accidente. Esto los convierte en una importante fuente de confianza y esa sensación crucial de seguridad al volante.
Lo que es más, en un futuro cercano, los neumáticos inteligentes no solo te harán saber si se están quedando sin aire, sino que incluso se recargarán a sí mismos. También te alertarán sobre otros problemas potenciales, como del alto desgaste de la banda de rodadura o de los cambios en la temperatura exterior que podrían hacer que la conducción afrontase más riesgos.
En última instancia, los neumáticos del futuro serán inteligentes, electrificados, fiables y conectados. Esto facilitará el mantenimiento predictivo más que nunca y allanará el camino para la conducción autónoma y la conectividad integral de la movilidad del mañana.