Tan pronto como llega el frío, instintivamente cambias tu vestuario por abrigos, bufandas y gorras. Preparar tu coche para el clima de invierno no debería ser diferente. Ahora es el momento de hacerlo:
1. Equipa tu coche con neumáticos de invierno
2. Comprueba el estado de tus neumáticos de invierno
3. Revisa los líquidos
4. Revisa la batería
5. Revisa las luces
6. Revisa las escobillas del limpiaparabrisas
7. Prepara un kit de invierno
Además de cambiar a los neumáticos de invierno, también debes preparar tu coche para la nieve, el hielo y las temperaturas bajo cero. Un kit de coche de invierno te ayudará a pasar la temporada de forma segura y cómoda.
Para ayudarte a acondicionar tu vehículo para el invierno, sigue nuestra lista de consejos para el cuidado del automóvil en la temporada invernal. Tu coche estará listo para la conducción invernal en poco tiempo.
Los neumáticos de invierno son una de las primeras cosas que vienen a la mente cuando se prepara el coche para el invierno, por una buena razón. Proporcionan comodidad y seguridad al conducir en los meses más fríos del año y la mayoría de las regiones de Europa incluso hacen que los neumáticos de invierno sean un requisito obligatorio en determinados momentos. Es una práctica común montar los neumáticos de invierno alrededor de octubre, pero puedes averiguar dónde y cuándo tienes que cambiarlos por ley aquí.
Una vez que el termómetro cae, la goma de los neumáticos de verano se endurece y su agarre se reduce. Con los neumáticos de invierno, se está preparado para las duras condiciones invernales, como temperaturas bajo cero y carreteras heladas. Aprende más sobre las diferencias entre los neumáticos de invierno y de verano aquí. Dependiendo del lugar donde vivas, averigua si los neumáticos all-season pueden ser una alternativa.
Cuando tengas los neumáticos de invierno, asegúrate que están en buen estado, ¡incluyendo el de repuesto! Para ello, comprueba la banda de rodadura y asegúrare de que la presión sea la correcta, y busca cualquier abultamiento inusual, desgaste o daño general. Si detectas algo, menciónaselo a tu experto en neumáticos. Sin embargo, si un profesional te está montando los neumáticos de invierno, se dará cuenta de estas cosas y recomendará una reparación o neumáticos nuevos.
Cuando revises los líquidos de tu vehículo, estacione tu coche en una superficie plana y nivelada y asegúrate de que el motor esté frío. A continuación, comprueba los siguientes líquidos y asegúrate de usar la proporción correcta y no exceder la línea de nivel máximo:
Si el coche tarda más de lo habitual en arrancar o si las luces del coche son tenues, pueden ser señales de que es hora de cambiar la batería. Si no la revisas, el clima frío podría ser su causa (y la suya). Visita a tu mecánico, que te aconsejará si necesitas una batería nueva o alguna reparación.
Conducir en invierno significa encontrarse con lluvia, aguanieve y nieve en largos períodos de oscuridad. Por lo tanto, vas a depender de tus luces muy a menudo. También estarás en mayor peligro si no funcionan. Antes de que llegue la dureza del invierno, asegúrate de que tus faros, faros antiniebla, indicadores, luces de marcha atrás y luces de freno funcionen. Una vez que sepas que están en buenas condiciones, límpialos a fondo con un limpiacristales o, para las manchas más difíciles, frótalos con pasta de dientes, déjala reposar un par de minutos y límpialos.
No hay nada peor que el chirrido de los limpiaparabrisas viejos o rotos durante un fuerte aguacero. Si los limpiaparabrisas no están limpiando bien, hay que reemplazarlos. Es fácil cambiar los limpiaparabrisas, siempre y cuando se asegure de comprar las escobillas correctas. En caso de duda, pregunte a un asistente del taller o hable con su distribuidor local de automóviles.
Puede que no necesites todos los artículos de esta lista de emergencia, pero en el caso de que te quedes parado en pleno invierno llevarlos te podría dar una alegría:
Herramientas para el coche
Comunicación
Auxilio, calor y nutrición