El clima cambia a lo largo del año, lo cual afecta las condiciones de conducción en el camino. Tu vehículo se beneficiará por contar con neumáticos colocados en las ruedas que sean apropiados para la estación. En algunos países es incluso una norma legal. En esta sección discutiremos las diferencias entre las tres categorías de neumáticos, neumáticos de verano, neumáticos de invierno o neumáticos para toda estación.
Continental recomienda encarecidamente elegir el neumático adecuado para la estación correspondiente. Esto quiere decir que hay que conducir con neumáticos de verano en épocas cálidas del año y con neumáticos de invierno en periodos fríos. Hacerlo garantiza maximizar la seguridad y el comportamiento durante la conducción todo el año.
Durante la estación más cálida, con temperaturas por encima de los 7 °C, recomendamos encarecidamente que utilices neumáticos de verano. Solo ellos te garantizarán un buen nivel de agarre en carreteras mojadas y secas con el dibujo especializado y los componentes de su perfil. Asimismo, los neumáticos de verano proporcionan gran estabilidad en las curvas y un kilometraje óptimo con las temperaturas del verano.
Cuando la temperatura está por debajo de 7 °C, toca cambiar a neumáticos de invierno. Estos neumáticos se comportan bien en condiciones invernales, tanto con nieve como con hielo, y en carreteras mojadas y secas pero frías. Tienen un mejor comportamiento al frenar en condiciones de hielo o nieve y tienen un dibujo de perfil agresivo, apartando la aguanieve y penetrando en la nieve para obtener una mayor tracción.
Otro motivo por el que son tan eficaces es que están fabricados con un componente de caucho especial que se mantiene blando y flexible con temperaturas bajas, proporcionando un mayor control sobre el vehículo. Pero no es aconsejable utilizar neumáticos de invierno con tiempo cálido; el componente, más blando, se desgasta más rápido en el asfalto seco y es necesario cambiarlos antes.
Lo primero es lo primero, y has de saber que los neumáticos all-season no tienen un comportamiento óptimo al conducir en cualquier condición. Siempre existe algún pero.
Una vez dicho esto, el perfil de los neumáticos all-season suele durar más que el de los neumáticos diseñados para el invierno. Los neumáticos all-season pueden tener poca resistencia de rodadura, lo supone un ahorro de energía y una mayor eficacia de consumo de combustible. Por último, en el día a día, es posible que los conductores encuentren los neumáticos all-season más cómodos y silenciosos.
Pero, mientras que los neumáticos all-season ofrecen una circulación satisfactoria en diversas condiciones de circulación, hay peligros inevitables a la hora de gestionar las capacidades tanto en verano como en invierno. Bien es cierto que proporcionan algo de agarre en superficies mojadas y con nieve. Pero los neumáticos de invierno proporcionan la máxima seguridad y el mejor comportamiento en carreteras en las que hay gran cantidad de nieve y hielo.